La prevención en la escuela

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Información de utilidad

La escuela es un ámbito fundamental para el desarrollo integral de los educandos, la tarea cotidiana de las y los docentes facilita el desarrollo de habilidades cognitivas y socio afectivas en las niñas os niños y adolescentes , en una época rica en cambios y decisiva en la maduración, lo que implica la adquisición de hábitos,  pautas y modelos de comportamiento para una vida plena. También es el espacio propicio para identificar problemas en sus alumnas y alumnos de manera temprana.

 

Para prevenir en nuestra escuela, es necesario un enfoque integral que incluya educación en salud, políticas y regulaciones claras, participación comunitaria, intervención temprana, acceso a servicios de salud, alternativas saludables y monitoreo y evaluación.

  • Políticas y regulaciones: Es importante establecer políticas y regulaciones claras para el consumo de alcohol en las escuelas, incluyendo la prohibición de la venta y el suministro de alcohol a menores de edad.
  • Participación comunitaria: La colaboración entre la escuela, los padres y las madres, la comunidad es fundamental para prevenir el consumo de alcohol en las y los estudiantes.
  • Intervención temprana: Identificar y abordar los problemas de consumo de alcohol de los y las estudiantes de manera temprana puede ayudar a prevenir el desarrollo de problemas más graves.
  • Acceso a servicios de salud: Los y las estudiantes deben tener acceso a servicios de salud adecuados para tratar los problemas de consumo de alcohol.
  • Alternativas saludables: Las escuelas pueden fomentar actividades y alternativas saludables, como deportes y otras actividades recreativas, para reducir la presión social para consumir alcohol.
  • Monitoreo y evaluación: Es importante monitorear y evaluar las intervenciones de prevención de alcoholismo en las escuelas para determinar su efectividad y realizar mejoras continuas.

Es necesario que las y los docentes:

  • Identifiquen que son un modelo permanente para el grupo de alumnas/os.
  •  Cuenten con información actualizada y conceptos básicos sobre el consumo de sustancias que nos permitan guiar y responder a las necesidades del grupo.
  • Fomenten en sus alumnas y alumnos actitudes que promuevan la confianza en su capacidad de aprender.
  • Generen  un ambiente educativo de confianza, con sentido de grupo y solidaridad, que ayude al alumnado a aprender con tranquilidad.
  • Faciliten el desarrollo de los alumnas y alumnos a partir de la colaboración y el conocimiento mutuo entre la escuela y la familia.
  • Estimulen en sus alumnos/as el deseo de conocer; el interés y la motivación por aprender.
  • Reconozcamos que alumnos y alumnas  aprenden en interacción con sus pares y que las actividades creativamente diseñadas potencian el desarrollo y el aprendizaje.

La educación que proporcionan las escuelas tiene un papel relevante para ayudar a sus alumnos/as a prevenir problemas de alcoholismo, esto depende de qué tanto estén presentes los factores de riesgo o de protección.

Factores de riesgo:

Disponibilidad de alcohol: la facilidad de acceso al alcohol puede aumentar el riesgo de consumo entre las y los estudiantes. En la cercanía de la escuela puede haber lugares de venta a pesar de que la ley lo prohíbe.

Presión social: la presión de sus pares  y la cultura de consumo pueden aumentar la probabilidad de que una/un estudiante beba alcohol. Esto se relaciona con la cultura permisiva o no que se tenga sobre en alcohol en la comunidad.

Bajo rendimiento académico: las y los estudiantes que tienen un bajo rendimiento académico pueden tener una mayor probabilidad de consumir alcohol.

• Problemas familiares: la exposición a conflictos familiares, problemas de salud mental o consumo de alcohol en el hogar puede aumentar el riesgo de consumo de alcohol en las y los estudiantes.

Trauma y estrés: estudiantes que han experimentado traumas o enfrentan altos niveles de estrés pueden tener un mayor riesgo de consumo de alcohol.

Factores de protección:

Redes de apoyo de la familia y las y los amigos: el apoyo emocional y la presencia de relaciones saludables pueden disminuir la probabilidad de consumo de alcohol en los estudiantes.

• Fortalecimiento de habilidades: los programas de fortalecimiento de habilidades pueden ayudar a las y los estudiantes a manejar situaciones de estrés y presión social de manera más efectiva.

• Oportunidades extracurriculares: la participación en actividades extracurriculares puede ayudar a las y los estudiantes a encontrar alternativas saludables al consumo de alcohol.

• Implementación de políticas escolares: la implementación de políticas claras para privilegiar los temas de prevención, a través de promover habilidades socioemocionales y de rechazo al consumo de alcohol y otras drogas, reduce la probabilidad de consumo.

• Educación en salud: la educación en salud que incluye información sobre los riesgos asociados con el consumo de alcohol puede aumentar la conciencia entre las y los estudiantes y disminuir la probabilidad de consumo de alcohol.

Es importante tener en cuenta los factores de riesgo y protección que pueden influir en el consumo de alcohol en las escuelas secundarias y trabajar para implementar estrategias y políticas efectivas para prevenir el consumo de alcohol y promover estilos de vida saludables.

Es importante destacar que los síntomas del consumo de alcohol pueden variar en función de la cantidad y la frecuencia del consumo, así como de la tolerancia de la persona al alcohol. Sin embargo, algunos síntomas comunes que pueden indicar que un alumna/o ha consumido alcohol incluyen:

  • Aliento característico: Aunque algunos chicos/as utilizan técnicas para que no se detecte.
  • Cambios en el comportamiento: El alumno/a puede parecer desinhibido/a, hiperactivo/a o más hablador/a de lo habitual.
  • Cambios en la apariencia: El alumno/a puede tener los ojos rojos, la piel pálida o sudorosa.
  • Alteraciones en la coordinación: El alumno/a puede tener dificultades para caminar o mantener el equilibrio, y tener movimientos torpes o tambaleantes.
  • Cambios en el estado de ánimo: El alumno/a puede parecer deprimido/a, confundido/a o agitado/a.
  • Cambios en la atención y concentración: El alumno/a puede tener dificultades para prestar atención o seguir instrucciones.
  • Es importante tener en cuenta que estos síntomas también pueden ser indicativos de otros problemas de salud, y no necesariamente muestran que un alumno/a ha consumido alcohol.

Si se sospecha que un alumno/a ha consumido alcohol, lo mejor es hablar con la o el estudiante, y contactar con e padre o la madre y buscar orientación y en su caso la ayuda de profesionales.

Existen algunos indicadores que requieren explorarse con detenimiento para detectar si existe riesgo o inicio en el consumo de sustancias adictivas en alguno de sus alumnos/as:

  • Problemas físicos o mentales: fallas en la memoria, poca concentración, ojos irritados sin que haya algún padecimiento oftalmológico, repentina falta de coordinación de movimientos y de claridad al hablar.
  • Pérdida de peso, nariz congestionada, dificultad al caminar, sin que haya algún padecimiento que los justifique.
  • Se adquieren nuevas amistades que cobran alguna presencia en la escuela y se evita que su familia las conozca.
  • Cambios en su apariencia o perdida de interés en su higiene personal.
  • Actividades fuera de casa toda la noche o de manera constante; demandan préstamos económicos o generan dinero, inexplicablemente.
  • Modificaciones notables e impredecibles de personalidad y de carácter: se miente con mucha frecuencia; se discute fácilmente, se manifiestan ira, irritabilidad exagerada y depresión.
  • Quejas acerca de problemas de salud emocionales, como indigestión aguda, trastornos digestivos, úlceras, desconfianza e ideas suicidas.
  • Problemas escolares o laborales: inasistencia, disminución del desempeño académico o laboral.
  • Comportamiento rebelde ante las normas o reglas de la familia y de la escuela.
  • Se establece un acuerdo con la familia para que reciba apoyo por parte de una institución de salud.
  • Se debe dar seguimiento al avance en el tratamiento. Es importante que en este participe la familia en estas tareas.
  • El tema se debe tratar con confidencialidad, confianza y respeto y hasta donde sea posible evitar la expulsión del alumno.

Estos casos deben tratarse conforme a las disposiciones de los protocolos de convivencia escolar que emite la SEP

La escuela debe asumir un compromiso de apoyo, tanto con el/la estudiante como con su familia, para promover un cambio favorable.

Es necesario apoyarle junto con sus familiares, determinando si se trata de un problema de uso, abuso o dependencia.

El uso de alcohol puede ser ocasional y no representar un problema significativo para la salud o el bienestar del estudiante.

El abuso de alcohol, se produce cuando se consume alcohol en grandes cantidades o de manera recurrente, lo que puede resultar en problemas de salud, problemas de comportamiento o problemas sociales; especialmente en situaciones sociales, como fiestas o eventos deportivos.

La dependencia del alcohol también puede ser un problema para estudiantes que experimentan una necesidad compulsiva de consumir alcohol para enfrentar situaciones estresantes o emocionales

En caso de uso:

  • Establecer un acuerdo con el/la alumno/a y su familia para que reciba orientación sobre el tema y como prevenirlo.
  • La información que posee el plantel educativo sobre el desempeño del alumno/a debe proporcionarse a las madres y los padres, con la finalidad de mostrar las repercusiones del problema, tanto en el rendimiento académico como en las relaciones escolares.
  • En caso necesario, la escuela podrá brindar los apoyos necesarios en los casos en los que el/la estudiante tenga que salir de sus instalaciones para recibir orientación a un servicio especializado, junto con su familia.
  • Identificar las tareas educativas que pueden sumarse para resolver el problema.

En los casos de abuso o dependencia:

 

  • En estos casos es conveniente que el personal docente, el o la tutora, el personal médico o psicóloga/o escolar trabajen en equipo evitando la estigmatización, la violencia verbal, física o emocional.
  • Se establece un acuerdo con la familia para que reciba apoyo por parte de una institución de salud.
  • Se debe dar seguimiento al avance en el tratamiento. Es importante que en éste participe la familia en estas tareas.
  • El tema se debe tratar con confidencialidad, confianza y respeto y hasta donde sea posible evitar la expulsión del alumno o alumna.

Estos casos deben tratarse conforme a las disposiciones de los protocolos de convivencia escolar que emite la SEP

Es importante actuar de inmediato porque puede estar en riesgo.

 

  • Evalúe la situación: Para determinar si necesita atención médica urgente. Si su alumna/o está inconsciente o tiene dificultad para respirar, llame inmediatamente al servicio de emergencias.
  • Prevenga la broncoaspiración: Si la persona está acostada, colóquela de lado para ayudar a prevenir que el vómito obstruya la vía aérea y se asfixie.
  • No deje al chic@ sólo: Manténgase cerca y esté atento a cualquier dificultad para respirar.
  • No le dé nada de beber: No intente hacer que la persona beba líquidos para tratar de disminuir la intoxicación o evitar la deshidratación.
  • Pida ayuda a servicios de emergencia: Si observa, que no reacciona, que tiene dificultades para respirar, o sus signos vitales disminuyen.

Materiales de apoyo

Te invitamos a conocer más PRE VER

En este sitio encontrarás material que te apoyará en el reto  de prevenir los problemas de adicciones con tus alumnos y alumnas.